Seguro te ha pasado que cuando sientes dolor en alguna parte de cuerpo, piensas curarlo tomando algún analgésico o antiinflamatorio, como también has tenido que hacerte alguna intervención quirúrgica para eliminar una dolencia. ¡Tienes que probar la terapia láser de clase IV!

 

Esta terapia, también conocida como terapia láser de alta potencia, es una técnica en la que se aplica al organismo la energía espectro electromagnética para facilitarle su actividad bioquímica. Es decir, la terapia láser de clase IV ofrece una forma potente del manejo del dolor, a través de un proceso natural de transferencia de energía, lo que acelera la curación y regeneración de las células.

 

¿Sabes cuál es la mejor parte? Que no necesitarás medicarte o someterte a un proceso de cirugía, que puede representar un riesgo para ti, ¡recurre a esta nueva y terapéutica solución!

 

Beneficios de la terapia láser

 

1.            Efectos biológicos del láser:

–          Duerme la zona que es irradiada con el láser.

–          Anti inflamatorio.

–          Anti edematoso.

–          Cicatriza las heridas y traumatismos en diversos tejidos.

–      Regeneración rápida a nivel celular = Sanación Rápida

 

2.            Efectos fototérmicos del láser:

–         Constituye una forma de “mensaje” por la propia célula, para la normalización de las funciones alteradas.

–          Produce un efecto foto energético o bioenergético.  

 

3.            Efectos fotoquímicos del láser:

–          Se liberan sustancias como la histamina, serotonina y bradicinina.

–          Aumenta la producción de ATP celular.

–          Estimula la síntesis de ADN, síntesis proteica y enzimática.