Descubre cómo la terapia láser y los ajustes quiroprácticos corrigen los problemas relacionados al nervio ciático
El nervio ciático es el más grande de los nervios del cuerpo humano y está constituido por raíces individuales que surgen de varias partes de la columna vertebral, estas raíces se unen y forman al nervio ciático.
Asimismo, el nervio ciático abarca desde la parte baja de la espalda hasta la parte posterior de cada pierna. En cada pierna hay porciones de este nervio que se ramifican para poder suministrar de nervios a otras zonas de la pierna: los gluteos, los muslos, las pantorrillas, entre otras.
Cuando hay irritación, presión o daño en el nervio ciático es cuando se padece de ciática o de un disco herniado. Esta condición hace referencia al dolor, inflamación e hinchazón que se produce a lo largo del trayecto del nervio ciático.
Síntomas presentes en el ser humano cuando padece de ciática
Con frecuencia este tipo de enfermedad se caracteriza por la presencia de uno o más de los siguientes síntomas: dolor constante en la espalda baja hacia el gluteo o pierna, dolor que se vuelve agudo al sentarse, hormigueo en la pierna, debilidad y adormecimiento en la pierna o pie.
De este modo, el dolor que presenta la ciática puede variar desde infrecuente e irritante, hasta constante y debilitador. No obstante, estos síntomas serán diferentes según la parte del nervio comprimida o irritada.
Causas más comunes de la ciática
¿Sabías que, generalmente, la causa médica de fondo de la ciática tiene que ver con algún problema de la parte inferior de la espalda? La hernia discal lumbar, estenosis del canal lumbar, discartosis, espondilolistesis ístmica, síndrome piriforme y la disfunción de la articulación sacroilíaca son 6 de las enfermedades más comunes por las que se produce la ciática.
Conviene señalar que los ancianos presentan mayores riesgos de padecer este tipo de enfermedades, por los problemas degenerativos de la columna que vienen con el estrés del día a día. Del mismo modo, la obesidad y el sedentarismo sobrecargan la columna vertebral provocando la aparición de lesiones y los problemas en el área lumbar.
Con respecto al tratamiento para la ciática, este será distinto según el nivel o la intensidad de la misma. Pero siempre va a necesitar ajustes quiroprácticos, flexión y distracción y terapia de láser en el área del dolor.
En cambio, en los casos de dolor agudo, pueden ser necesarios los relajantes musculares, los ajustes quiroprácticos y la terapia láser. Así pues, dependiendo de la gravedad de esta enfermedad se podría incluso requerir de intervenciones quirúrgicas. Aunque en mi experiencia un 98% de los casos que he visto solo han necesitado tratamiento quiropráctico.
Por último, no es recomendable el reposo físico para recuperarse de esta dolencia, pues las actividades leves, que no requieran de un sobrecargo en la columna, podrían mejorar más la ciática, que estar acostado e inmóvil en una cama.
Lo ideal sería evitar padecer de una enfermedad crónica tan dolorosa como esta. Por ello, es mejor tratar de no cargar cosas pesadas, trabajar de pie en un escritorio y sentarse en periodos no más de 20 a 30 minutos, tomar la mitad de tu peso en onzas diarias y mantener una buena postura. ¡Disminuye los riesgos de la ciática!